Cámaras colombianas con chicas en vivo Chaturbate

Nelson Farias trabaja nueve horas diarias en su estudio en una casa convertida en estudio de cámaras web, realizando espectáculos eróticos para clientes de todo el mundo. Es un monitor, una persona que dirige, asiste y promociona modelos de cámaras de estudio para plataformas como Chaturbate.

El modelaje con webcam es un trabajo y el Tribunal Constitucional de Colombia dictaminó el año pasado que las modelos de estudio tienen derechos laborales. Sin embargo, muchas siguen en situaciones precarias:

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Cuando piensas en la belleza colombiana, probablemente te vengan a la mente las chicas bronceadas, de pechos grandes y con esa figura de reloj de arena tan atractiva. Estas mujeres no solo son hermosas, también son inteligentes, expresivas y talentosas.

El modelaje por webcam se ha convertido en una industria multimillonaria en Colombia. Durante los confinamientos por la pandemia, muchas jóvenes colombianas se sumaron al negocio y utilizaron sus habilidades para interactuar con espectadores en línea que les envían mensajes de texto y les pagan por determinados actos, a menudo de carácter sexual.

Las modelos colombianas trabajan en estudios, pero sus ingresos no están regulados. Muchas de las chicas entrevistadas por CNN trabajaban en Juan Bustos Studios en Medellín. Monitoras como Farias, de 31 años, dirigen, asisten, comercializan y capacitan a las modelos de cámaras del estudio.

Aunque es una ocupación legal, el modelaje por webcam aún tiene un estigma porque puede considerarse como prostitución. La mayoría de las modelos optan por permanecer en el anonimato y ocultar su identidad cuando actúan para un público en línea.

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Las chicas colombianas son conocidas por su naturaleza espontánea y sus cuerpos curvilíneos. Estas características las convierten en candidatas ideales para exhibiciones sexuales por cámara. Como tal, se las puede encontrar en muchos de los mejores sitios de chat para adultos en línea.

Algunas colombianas que trabajan en estudios de sexo por cámara web dicen que sufren malas condiciones laborales y han sufrido robo de salarios, explotación sexual y otros abusos en sus cadenas de suministro. Algunas afirman que se ven obligadas a realizar actos sexuales no consentidos para atraer clientes.

A pesar de los desafíos que enfrentan, algunas modelos de cámaras web consideran su trabajo como una forma de escapar de la pobreza y las dificultades. Alessa, por ejemplo, dice que seguirá trabajando en la industria de las cámaras web durante dos años más hasta que gane suficiente dinero para comprar una casa modesta en Medellín.

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Las chicas colombianas que hacen webcam son impresionantes, ya sea por sus grandes pechos o sus figuras de reloj de arena. Estas mujeres adultas sexys son más que hermosas. Les encanta conocer mejor a sus clientes masculinos.

La mayoría de ellos incluyen información sobre sí mismos en sus perfiles. Suelen incluir una foto y su edad, así como sus intereses. Algunos incluso incluyen una peculiar presentación personal.

Estas chicas webcam también usan sus cuentas de Twitter para chatear y promocionar sus shows. De esta manera, sus fans pueden comunicarse fácilmente con ellas cuando quieran pasar un rato travieso.

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El modelaje de cámaras web para adultos es una industria multimillonaria que creció durante la pandemia de Covid-19 en Colombia, con cientos de estudios que ofrecen a las mujeres migrantes un salario y un lugar para vivir. El trabajo no está regulado.

Muchas modelos colombianas de cámaras web no quieren hacer este tipo de trabajo, pero para otras es la única manera de conseguir lo que quieren. Algunas de las modelos con las que CNN habló en Cúcuta (cuyos nombres han sido cambiados para proteger su identidad) realizan nueve horas de espectáculos eróticos en vivo por día para clientes en línea en casas que han convertido en estudios improvisados.

Nelson Farias, un monitor de 31 años, trabaja tras bambalinas en una casa convertida en estudio en Cúcuta, comunicándose con los clientes por chat, organizando pausas para el almuerzo y resolviendo problemas técnicos. Es uno de los muchos monitores de estudio que dirigen y asisten a las modelos en una industria sin formación.